Cuidados externo:
Humedece el material ligeramente.
Elimina los restos de suciedad con un cepillo de cerdas sintéticas.
Aclárelo con un paño humedecido en agua y dejarlo secar.
Cuidados interno:
Lavado con agua a temperatura ambiente.
Con detergente liquido.
Utilizando la mano o un cepillo con cerdas suaves.
Nota: son las recomendaciones para mayor durabilidad, no significa que se vaya a estropear si no lo hace de esta forma por lo que queda a criterio del cliente la forma que los lavara y el desgaste que quiera causar a su calzado.